Recomendaciones para organizar las mesas de tu boda

Tu boda es un día sin duda muy especial, y durante la planificación, queremos recomendarte que le dediques tiempo a un asunto tan importante como las mesas de invitados. Respecto a ello, son varios los puntos que consideramos se deben contemplar:

Forma y tamaño

Las mesas más habituales hoy en día son:

Mesa redonda.

Hace tiempo que viene siendo la más usada. Son cómodas para distribuir a los invitados, y su decoración ofrece muchas alternativas. Su diámetro favorece la conversación entre todos los comensales. Hay que tener en cuenta que, por otro lado, ocupan bastante, por lo que si el número de invitados es muy grande, puede no ser la más adecuada.

Mesa cuadrada.

Son algo menos comunes, pero también muy usadas. Éstas tienen el inconveniente que ocupan aún más que las cuadradas, y los invitados colocados cerca de los vértices, tendrán una posición más distante de los demás.

Mesa imperial.

Es una muy buena opción para no tener quebraderos de cabeza sobre la distribución de los invitados, pues generalmente en éstas, ellos se distribuyen solos. Se limitan las interacciones a las personas sentadas inmediatamente al lado o enfrente. Es muy usada también como mesa de novios, para no dejar fuera a nadie importante de la familia.

Mesas rectangulares u ovaladas

Son variantes de las dos primeras. Tienen la desventaja, como la mesa imperial, de que las interacciones se limitan, pero la ventaja de que se aprovecha mejor el espacio del salón y pueden meterse grupos más amplios de personas.

Mesa en U.

Son mesas con un núcleo central y dos lados alargados que salen de éste. Se debe tratar de no llenar ambos lados del núcleo, sino solo el exterior (por eso es muy recomendable como mesa nupcial). Con una buena decoración queda espectacular, y favorece que puedan entrar muchos invitados.

Es posible que ninguna de estas mesas cubra el 100% de vuestras necesidades, pero esa es la mejor parte: podéis mezclar de varios tipos; eso dará dinamismo, y originalidad al salón, a la vez que os da la libertad que necesitáis.

Distribución

Una vez visto cuales son las mesas que permiten abarcar más o menos invitados, toca distribuir las mesas en el salón. Debéis contemplar que el espacio entre mesas, debe ser de al menos 1.5 m idealmente; esto para que tanto invitados como camareros tengan un paso cómodo. Si apretáis en exceso las mesas, dará sensación de agobio, y además, el servicio puede empeorar significativamente.

No os vayáis al otro extremo; un salón de 900 m² (30×30 m de lado) no es el lugar adecuado para una boda de 30 invitados, pues se verá todo desangelado. En caso que no tengáis elección, tratad de llenar el espacio sobrante. Esto se puede hacer con zona de baile, mesa de postres, decoración… o cualquier otro recurso que se os venga a la mente.

Además, teniendo en cuenta la personalidad y/o capacidades de las diferentes edades, las personas de mayor edad, deberían estar en lo posible cerca de los baños; los niños, en zona visible para sus padres pero con salida fácil a zona de juegos o espacios diáfanos. Los más jóvenes seguro que agradecen la cercanía a la pista de baile y zona de fumadores.

Invitados

Este es quizás, el punto más importante de todos. De nada sirve que tus mesas se vean perfectas, ordenadas, y bien distribuidas, si la gente que hay en ellas ni se habla.

En primer lugar, sabed una regla esencial: la cercanía de una mesa a la vuestra (la de los novios), indica el grado de cercanía, amistad o familiaridad que se considera que se tiene con estos invitados. Si bien, como muchas otras tradiciones, es posible que esta esté cayendo algo en desuso, tened por seguro, que mucha de la gente de (es especial la de más edad), tendrá este aspecto en cuenta. Si hacéis que vuestros tíos cercanos, abuelos, mejores amigos… estén posicionados en los extremos del recinto, puede haber algún que otro ofendido.

Cuando coloquéis a los invitados, seguramente haya grupos que salgan solos: los del trabajo, los primos, compañeros de estudios… Pero hay ocasiones en que o bien quede gente suelta, o bien, el grupo sea muy pequeño. No sois los primeros a los que os pasa, tranquilos, os veréis obligados a juntar a desconocidos. En esos casos tratad de que tengas puntos en común (hobbies, procedencia, edad, cultura…) para que les sea más fácil entablar conversación. Y si eso no basta, servíos de una “pareja comodín”; esas que allí donde van, son elocuentes, abiertos, crean conversación, y que puedes poner en cualquier sitio que seguramente hagan de la mesa un lugar más ameno.

Para continuar, el número ideal de personas por mesas es de 8 a 12 personas, si las mesas son cuadradas o redondas. Nosotros recomendamos que si va a ser un número alto, pongas mesas redondas, para que la distancia entre invitados no sea excesiva como ocurre en las diagonales de una mesa cuadrada. Ni que decir tiene, que para mesas imperiales o en U, esta y otras recomendaciones respecto a la distribución de los invitados no son aplicables.

En último lugar, nosotros somos partidarios de que haya mesa (o mesas) de niños. Puede que haya padres que no estén muy convencidos de la idea, pero por norma general, partiendo de edades  en que los niños tienen ya cierta autonomía, muchos progenitores agradecen tener sus hijos a la vista, pero no en la misma mesa; con ello pueden tener una conversación de adultos, pero con la tranquilidad de que sus hijos están bien.

Mesa de los novios

Antiguamente esta mesa no permitía muchas variaciones. En ella se colocaba a los novios, padres de ambos, y hermanos o familiares más cercanos.

Hoy en día, las familias son más variopintas y heterogéneas, además, lamentablemente, hay casos en que la relación con la familia cercana no es la mejor. Es por ello que tenéis socialmente permitido hacer casi lo que vosotros queráis: un modelo clásico con la familia más cercana, una mesa sola para los dos, mesa con amigos… La elección es toda vuestra.

Decoración

Este aspecto de las mesas queremos desglosarlo en varios post, pues son muchos y muy extensos los aspectos a tener en cuenta.

Ya anteriormente quisimos hacer mucho hincapié en los centros de mesa. Esto se debe a que, como te comentamos, fallar por ejemplo en la altura, puede impedir que exista visual entre los extremos de una mesa, lo que ocasionaría que dos personas en asientos enfrentados no puedan tener fácil la comunicación. Pero además, los tipos de elementos y calidad de los mismos pueden deslucir mucho el banquete, si quieres refrescar las ideas, aquí te indicamos el link.

Más adelante profundizaremos en temas como la mantelería, cubertería, cristalería, sillas… pues deseamos ampliar vuestros conocimientos lo más posible para que toméis la decisión acertada.

Otros aspectos a tener en cuenta

Si bien el tema de la música lo tocaremos en próximos post más en profundidad, es bueno que tengáis en cuenta este aspecto a la hora de hacer la distribución. Lo más común es que durante el banquete haya algún tipo de música ambiental; esto supone que se colocarán altavoces por el recinto, así que tened muy en cuenta la cantidad y distribución de éstos, así como el volumen al que van a estar. Esto evitará que en un recinto con pocos focos de sonido y, en consecuencia, muy ruidosos, haya comensales tan cerca, que no puedan oírse entre ellos.

(Fotografías: www.freepik.es, rawpixel.com, wirestock, freepic.diller, KamranAydinov, cookie_studio, v_ivash, Drazen Zigic / artículo por: Jardines del Cortijuelo, Antequera)